Rio de Janeiro, todo una aventura con playas de leyenda, reservas naturales; cultura, gastronomía y mucha diversión, hacen parte del encanto de una de las capitales más famosas del mundo.

La historia del domesticado guacamayo azul que vuelve a Brasil con la esperanza de aparearse con la última hembra de su especie, conquistó a millones de espectadores alrededor del mundo. En procura de su objetivo, Blu, el protagonista emplumado de esta emocionante película, se ve enfrentado a toda clase de aventuras y peligros en su tierra natal. La animación, además de entretener al público con una trama envolvente, rinde homenaje a los encantos de una de las ciudad más hermosas del mundo: la siempre encantadora Río de Janeiro o ‘Ciudad Maravillosa’, como se le conoce popularmente.

La belleza de sus paisajes, un carnaval desbordante lleno de colorido y emociones, una banda sonora acorde con la trama y los diferentes escenarios de la capital carioca (como se le llama a los moradores de Río) son solo algunos de los atractivos presentes en la cinta del director Carlos Saldanha. A decir verdad, Río es todo eso y mucho más. Allí nunca faltan las opciones para disfrutar diferentes planes de mar, playa, ecoturismo, compras, deportes extremos, cultura o vida nocturna. Las posibilidades son inagotables.

Desde Ipanema y Copacabana hasta playa Perigoso, Arpoador y Vermelha, en las mejores playas de Rio de Janeiro nunca te aburrirás.

Rio De Janeiro es tierra de la samba y el fútbol. Playas hermosas, increíble naturaleza, calor, humedad, color y alegría todo el año. Un paisaje

El 1 de marzo de 1565 se fundó San Sebastián de Rio de Janeiro, que recibió ese nombre en honor al entonces Rey de Portugal, Don Sebastián, un monarca que desapareció misteriosamente a los 24 años durante la batalla de Alcácer Quibir. Con todo, el nacimiento de la ciudad no fue simple casualidad. 10 años antes los franceses habían irrumpido en la costa brasileña con el fin de establecer una colonia, la Antártida francesa, y levantar allí una villa, Henriville, pero fueron expulsados por los portugueses nueve años después. Los ibéricos construyeron un casco amurallado para evitar futuros ataques.

Para 1763, Río de Janeiro ya era la capital de Brasil y pertenecía a Salvador, estado de Bahía. Décadas más tarde, siendo un pueblo grande, pasó a ser sede del Imperio portugués, que huyó de Europa antes de la invasión de las tropas francesas comandadas por Napoleón Bonaparte. La llegada de la corte portuguesa estimuló su desarrollo, y Río se convirtió en la única ciudad del mundo declarada capital de un imperio europeo por fuera del Viejo Continente.

Con más de seis millones de habitantes, Río es hoy la segunda ciudad más grande del país, después de Sao Paulo. Sin duda ha tenido un crecimiento asombroso, si se tiene en cuenta que hasta 1710 sus habitantes vivían en la oscuridad, apenas alumbrados por la luz de la luna y las primeras lámparas de aceite y las antorchas llevadas por los esclavos. Río, vale decirlo, es además una de las urbes con mayor costo de vida en el mundo, y según la lista elaborada por la firma de consultaría económica Mercer en 2011, se ubica en el puesto duodécimo de este ranking internacional.

Desde Ipanema y Copacabana hasta playa Perigoso, Arpoador y Vermelha, en las mejores playas de Rio de Janeiro nunca te aburrirás.

Las playas de Río de Janeiro son famosas en todo el mundo, pero su larga línea de costa guarda joyas ocultas ideales para todos los gustos.

Es difícil elegir lo mejor de Río. La ciudad es enorme y ofrece variadas opciones de hospedaje y entretenimiento a la altura del público ecléctico y exigente que suele visitarla. Legendarias
playas de arenas doradas hacen parte de sus encantos y son frecuentadas por miles de viajeros cada año.

Para empezar, está nada menos que Copacabana, uno de los más famosos balnearios del mundo. Sus arenas son sede de grandes eventos, como los campeonatos mundiales de fútbol y voleibol en esta superficie; el concierto de los Rolling Stones que en 2006 congregó a 1,5 millones de personas; o la mayor celebración de Año Nuevo del planeta, con cerca de tres millones de personas reunidas allí cada 31 de diciembre.

Las aceras, pavimentadas con un mosaico de piedras blancas y negras que semeja las olas del mar, han sido inmortalizadas por el paisajista Burle Max, quien se inspiró en las calles de Lisboa. Además, la playa está bordeada por dos fuertes que ofrecen panorámicas impresionantes. Uno de ellos es el Fuerte, de Copacabana, escenario de hechos históricos y sede del Museo del Ejército y de la tradicional confitería Colombo.

La belleza de la playa inspiró a los compositores brasileños Joáo de Barro y Alberto Ribeiro, quienes hicieron una canción en homenaje a Copacabana. Gracias a ella, se le conoce cariñosamente como ‘Princesita del Mar’, siendo la de Gal Costa una de sus versiones más populares. Copacabana también tiene una óptima infraestructura para brindar servicios de calidad a los turistas, que incluye hoteles, restaurantes y quioscos para todos los gustos y bolsillos.

Otra de las playas emblemáticas de Rio es Ipanema, famosa por reunir gente chic, artistas y fashionistas, y por dejar profundas huellas en la historia de la bossa nova. ¿Cómo olvidarse de Carota de Ipanema, de Tom Jobim y Vinícius de Moraes?

Urbanizada en 1894, alcanzó su apogeo en la década de 1960 y fue punto de encuentro de los bohemios de la izquierda carioca. Actualmente el lugar de moda es el llamado Puesto 9. Turistas de todas las nacionalidades y orientaciones sexuales se dan cita en este epicentro de la movida y la diversión en Río. Un poco más adelante está la playa de Leblon, reconocida por un ambiente mucho más familiar. Allí se encuentra Bajo Nene, un área reservada para los niños; y al final, donde inicia la favela de Vidigal, se ubica el mirador de Leblon, que permite una vista impresionante del lugar, especialmente cuando el oleaje del mar está encrespado.

En Arpoador, la playa ideal para los amantes del surf, también es posible escalar rocas, disfrutar una puesta de sol o visitar el parque Carota de Ipanema, donde se presentan diferentes artistas nacionales e internacionales de todos los géneros.

Para quienes estén dispuestos a salirse de las rutas turísticas tradicionales, están playas más remotas pero que vale la pena conocer. A solo media hora de la Zona Sur, por ejemplo, se encuentran Grumari y Prainha, todavía dentro del perímetro urbano. Situadas en una de las principales áreas de preservación ambiental de la ciudad y reconocidas como Patrimonio Artístico y Cultural, sobresalen por su limpieza, tranquilidad y abundante entorno natural. Mientras que Prainha atrae a los surfistas con sus olas de tres metros y es epicentro de importantes competiciones deportivas, Grumari es más frecuentada por familias en busca de aguas más tranquilas.

Cómo llegar al Cristo Redentor Río de Janeiro? Tren, van, carro y sendero.

No todo es playa en Rio de Janeiro, también hay otros sitios turísticos que debe conocer

Cuando de Río de Janeiro se trata, no solo las playas conquistan el corazón del visitante. Otras magníficas locaciones, como el Cristo Redentor, una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo Moderno, se quedan grabadas enla memoria. Este monumento, cuya altura alcanza los 30 metros, es más que un mero símbolo religioso y representa la calidez del pueblo brasileño, siempre con los brazos abiertos para recibir a quien llega. Si bien la estatua, inaugurada en 1931, es la estrella del Cerro de Corcovado, no hay que olvidarse del sendero de ascenso, pues el Redentor hace parte del hermoso Parque Nacional de la Tijuca, considerado el mayor bosque dentro de una zona urbana densamente poblada a nivel mundial. Como diría Mahatma Gandhi: «‘La felicidad es el camino”.

Otra visita obligatoria es el cerro de Pan de Azúcar. La montaña, casi desprovista de vegetación, es un enorme bloque de roca modificado por la presión y la temperatura. Se llega a la cima después de un rápido viaje en tranvía y la recompensa está al final del trayecto, cuando se abre ante los ojos la asombrosa panorámica de la bahía de Guanabara. Por allí estuvieron viajeros ilustres como el expresidente estadounidense John F. Kennedy, Nat King Colé y Albert Einstein, entre tantos otros.

Para quienes disfrutan el verde, el Jardín Botánico y el Parque Lage son dos planes infaltables. El primero fue encargado por el rey Donjuán VI hace poco más de dos siglos, cuenta con más de 6.000 especies tropicales, y es un verdadero ‘suspiro vegetal’ capaz de renovar el espíritu. Se dice que las primeras plantas allí sembradas llegaron directamente de la isla Mauricio. El segundo se levantó en una antigua plantación de azúcar, que abrió paso a un romántico jardín del siglo XIX con diseño del paisajista inglés John Tyndale. Décadas más tarde, el empresario Henrique Lage compró el lugar. Para complacer a su amada, la cantante de ópera italiana Gabriela Besanzoni, ordenó la construcción en el parque de una réplica perfecta de un palacio romano, donde hoy funciona una escuela de artes visuales y un café. Nada mejor que pasar una mañana de domingo recorriendo
el castillo, sentarse junto a la piscina y disfrutar de un desayuno digno de la realeza. Eso sí: hay que madrugar
porque las filas son enormes.

Río de Janeiro acoge grandes hitos turísticos de fama mundial

Arquitectura en Rio de Janeiro (Brasil)

No solo las maravillas naturales encantan a quienes visitan Río de Janeiro. Las obras humanas también acaparan la atención. El centro de la ciudad, por ejemplo, alberga numerosos museos, edificios antiguos y espacios culturales dignos del prim er mundo. Allí se ubican, entre otros, el Palacio Tiradentes, la Biblioteca Nacional y la estación de tren Central do Brasil, donde se filmó la cinta del mismo nombre, nominada al Oscar en 1999. También hay iglesias históricas. Como San José, Nuestra Señora de la Candelaria y Nuestra Señora del Carino de la Antigua Sede. El Pago Imperial, antigua residencia del gobernador, después usada como casa de despachos del rey de Portugal Don Juan VI y de los emperadores brasileños, es otro inmueble de especial interés.

Por su parte, el Teatro Municipal de Río de Janeiro, restaurado recientemente para conmemorar su primer centenario, es tal vez el edificio más hermoso del centro. Después de un año de cierre, las intervenciones rescataron el esplendor original de sus pinturas, esculturas y acabados. El Teatro es la única institución cultural en Brasil que mantiene al mismo tiempo un coro, una orquesta sinfónica y una compañía de ballet. Si no alcanza a disfrutar alguna de las presentaciones que allí se ofrecen, al menos dese el gusto de recorrer el interior del edificio.

En medio de estas joyas de la arquitectura también se destaca una perla del modernismo: el Palacio Gustavo Gapanema, obra de Le Corbusier, Lúcio Costa y Oscar Niemeyer, entre otros. Los jardines son deBurle Max y los azulejos de Cándido Portinari. No hace falta decir más.

Carnaval de Rio de Janeiro, Brasil. Informaciones sobre Desfiles, Historia, Escuelas de Samba, Sambódromo y Rio en Carnaval.

NOCHES DE FIESTA, ESPÍRITU DE CARNAVAL

En el centro de Río de Janeiro se ubica Lapa, barrio conocido como cuna de la bohemia – allí vivieron el escritor Machado de Assis, el poeta Manuel Bandeira y el maestro Heitor Villa-Lobos y epicentro de las mejores fiestas cariocas. “Cool y popular”, fue la definición que de él hizo Caetano Veloso en una canción que le dedicó recientemente. En esta zona de permanente movida se concentran decenas de bares, discotecas y escenarios para conciertos.

Justo al lado y con un perfil similar está la Fundiciáo Progresso, una enorme mansión que empezó a construirse en el siglo XIX y que sirve de escenario de espectáculos. Lo propio sucede con Río Scenarium, donde no pueden faltar la samba, el choro y la gafieira, bailes muy populares en esta casa que mezcla lo antiguo y lo vanguardista. Solamente los fines de semana, pasan por allí alrededor de 2.000 personas.

Justo al lado y con un perfil similar está la Fundicjáo Progresso, una enorme mansión que empezó a construirse en el siglo XIX y que sirve de escenario de espectáculos. Lo propio sucede con Río Scenarium, donde no pueden faltar la samba, el choro y la gafieira, bailes muy populares en esta casa que mezcla lo antiguo y lo vanguardista. Solamente los fines de semana, pasan por allí alrededor de 2.000 personas Durante el día, se puede disfrutar otra faceta de Lapa: la arquitectura. Empezando, por ejemplo, por el Acueducto Carioca, construido para solucionar el problema de escasez de agua en la ciudad cuando Brasil todavía era colonia ortuguesa, y hoy es estación de- paso en la ruta de los tranvías que conectan el centro de la ciudad con la colina de Santa Teresa, el barrio más bucólico de Río. Una vez allí, recomiendo un delicioso almuerzo en Aprazível que, además de excelente cocina, ofrece una vista preciosa..

Las escaleras de Selaron son ahora un punto de referencia de Río de Janeiro.

Sabor y gastronomía en Rio de Janeiro – Turismo en Brasil

Y hablando de buena mesa, hay que decir que Río de Janeiro es una ciudad informal, con un espíritu muy diferente al de Sao Paulo, el centro financiero de Brasil. En tierras cariocas todo es más despojado, más ligero y eso se aplica también a la comida. Por supuesto, hay restaurantes de altísimo nivel como Antiquarius, de exquisita sazón portuguesa; o el Olympe, del famoso chef Claude Troisgros, que mezcla ingredientes brasileños y cocina francesa.

Pero también hay excelentes opciones gastronómicas sin tanta formalidad, como Bracarense, donde no puede dejar de probar el pastel de yuca, camarón y queso; Chico y Alaide, famoso por sus bocados y pasteles; el Bar de Bira, con una vista impresionante y un gran menú de pescados y mariscos; y Amir, especializado en comida árabe. Para una cerveza bien fría y pasteles crujientes (son 68 opciones de relleno, entre dulces y salados), no se pierda el Bar de Adáo-

Otras opciones deliciosas son el Bar Lagoa (comida alemana y cerveza de calidad); la pizzería Brás, que sirve magníficos entremeses como la burrata y el pique-ñique; y Artigiano, de cocina clásica italiana, con ambiente refinado, pasta maravillosa y buenos precios. Los amantes del chocolate, como yo, no podemos obviar una escala en Gulosa para saborear un enorme brownie caliente, helado de vainilla y sirope de chocolate.

Después de tanta playa, comida y fiesta, habrá quien quiera irse de compras, ¿no? Pues bien, he aquí algunas recomendaciones: si la idea es conocer un poco del nordeste de Brasil sin dejar Río de Janeiro, puede optar por la Feria de San Cristóbal que, además de artesanía regional, ofrece comida típica, folclor y mucho forró (¡otro de nuestros bailes tradicionales!). El lugar recibe más de 500.000 visitantes por mes.

En Ipanema está la tradicional feria hippie de cada domingo. El sitio empezó a funcionar durante la dictadura militar en 1968 y se convirtió en punto de encuentro de artistas plásticos y artesanos. Además de recorrer las tiendas, dedique un momento a la Fuente de las Saracuras, construida al final del siglo XVII.

En Ipanema está la tradicional feria hippie de cada domingo. El sitio empezó a funcionar durante la dictadura militar en 1968 y se convirtió en punto de encuentro de artistas plásticos y artesanos. Además de recorrer las tiendas, dedique un momento a la Fuente de las Saracuras, construida al final del siglo XVII.

El último domingo del mes se celebra la Feria Cultural de Fotografía e Imagen en los jardines del Museo de la República, donde profesionales, aficionados y coleccionistas exhiben y venden sus trabajos; mientras que el primer sábado de cada mes se realiza la Feria Río Antiguo en la calle Lavradio, un rincón para la moda vintage y toda clase de antigüedades y piezas de diseño. Junto a las ferias se ubican varios bares y restaurantes que complementan a la perfección su itinerario.

La playa de Ipanema es, junto a la de Copacabana, una de las más famosas de Rio de Janeiro

Guía para su viaje a Rio de Janeiro(Brasil)

Dónde Alojarse Si se trata de lujo, está el Hotel Fasano, donde todo refleja la atmósfera chic del Río de Janeiro de la bossa nova. Para discreción, La Suite. Con apenas siete habitaciones, fue elegido el hotel más romántico del mundo. ¿Un clásico? Ese es el Copacabana Palace, que desde 1923 acoge a distinguidos huéspedes. Para precios más bajos, el Z.BraHostel, a una cuadra de la playa, y Leblon Spot. Bonita Pousada Ipanema es para quien desee hospedarse en la casa del compositor Tom Jobim.

Dónde Comer Para un rico desayuno al estilo de la belle époque, Café d’Hótel. Para comida carioca de calidad, Gulmas (pruebe la lasaña de bacalao). En Zozó, cocina contemporánea con una vista privilegiada y discoteca incluida en la noche. Para com ida típica brasileña, Braselro, y para comfort food, Miam Miam. Oui oul sirve comida en pequeñas porciones y es famoso por la calidad de los cocteles. Otro de buena mesa contemporánea, con una pizca de sensualidad, es Zazá Bistró.

Dónde Divertirse Lapa, Lapa, siempre Lapa. Para grandes fiestas y mucha música pop brasileña, Circo Voador y Fundlgáo Progresso. Rio Scenarium y Carioca da Gema mezclan conciertos de choro y samba con música de discoteca. Para disfrutar un buen bar, bailar gafieira y jugar billar, Lapa 40°. Para danzantes de largo aliento, Nuth Lounge. Melt ofrece shows de música ranchera brasileña para bailar pegadito todos los miércoles. Para jazz, MPB y bossa nova, Allegro Bistró Musical.

Dónde Comprar En la categoría centro comercial, Shopplng Leblon ofrece más variedad, pero Rio Design gana en estilo. En la calle García D’Avila, tiendas Louis Vuitton , H.Stern, Amsterdam Sauer y Lenny (para biquinis). En la calle Días Ferreira, cerca a la playa, tiendas brasileñas famosas, como Adrian a Barra e Isabela Capeto. Para antigüedades, la Feria Río Antiguo. En la Feria de
Ipanema encuentra arte ­sanías y cuadros, y en la Feria San Cristóbal, mucho forró y artículos del Noroeste. Ah, y no deje Río sin su par de Havaianas.


Tours y planes recomendados en Río de Janeiro, Brasil