Laguna de Guatavita era el sitio ceremonial en el que los indígenas adoraban muiscas a Chie, su diosa del agua, por medio de fastuosas ceremonias.

Uno de los grandes atractivos naturales y culturales que pueden visitarse en cercanías a Bogotá es el Parque Natural Laguna del Cacique Guatavita, que alberga la mítica laguna del mismo nombre. Ubicado en lo que parece ser un cráter volcánico o meteórico no existe evidencia exacta de su origen, este cuerpo de agua se encuentra a 80 kilómetros (poco más de una hora) de la capital colombiana. Su nombre de origen indígena traduce «fin de la labranza», o ‘punto de la sierra’ en lengua chibcha. El color verde profundo de sus aguas encierra misterios, y a esto se le suman muchas leyendas y creencias fantasiosas de campesinos de la región, quienes aseguran que una mujer embarazada no debe visitarla y que no es aconsejable llevar niños porque, según dicen, “los pueden embrujar”. Es un lugar encerrado y defendido por la propia naturaleza, de sorprendente belleza por su vegetación de subpáramo, y de difícil acceso para personas con limitaciones físicas, pues el recorrido es empinado y debe hacerse a pie. Sin embargo, el hermoso paisaje vale la pena: usted jamás olvidará el espejo de agua silencioso y de color mágico que surge de repente. No en vano, la laguna goza de fama y es objeto de anuncios ilusorios de vetas de oro inagotables, magníficos. tesoros y arenas auríferas que atrajeron tanto a conquistadores como a exploradores, cazadores de tesoros y visitantes curiosos.

La Laguna de Guatavita se encuentra a 3.100 msnm y se trata de un lugar sagrado ubicado en el pueblo vecino de Sesquilé

Laguna de Guatavita y la leyenda de El Dorado

De acuerdo con los relatos de los cronistas, cuando moría el cacique muisca, su sobrino era reconocido por su pueblo en una ceremonia que incluía la navegación en una balsa y la ofrenda de piezas de oro y esmeraldas que se arrojaban a la laguna. Cuando la balsa dejaba la orilla, empezaba a sonar la música con pitos, flautas y cantos hasta que esta llegaba al centro del lago. Entonces se alzaba una bandera, en señal de silencio. El cacique se arrojaba al agua y tiraba a la laguna sus ofrendas. La balsa regresaba a la orilla y comenzaba la fiesta en honor al nuevo heredero reconocido como jefe y príncipe.

En la balsa se sentaban también los principales jefes adornados con plumas, coronas, brazaletes, colgantes y pendientes de oro. Cada uno llevaba su ofrenda. El día de la ceremonia, en la orilla de la laguna se colocaban cuatro braseros encendidos, en los cuales se quemaban moque (incienso indígena), resinas y otros perfumes para que el humo que salía ocultara la luz del día. Al mismo tiempo, los sacerdotes desvestían al cacique y lo ungían con una masa pegajosa de tierra mezclada con oro en polvo. Más adelante, el cacique se subía a una balsa. A sus pies se colocaban numerosas cantidades de oro y esmeraldas. Para los indígenas el oro era un metal sagrado, receptor de la energía del sol, que encarnaba un profundo significado religioso. Los objetos de oro no fueron considerados símbolos de riqueza material; más bien subrayaban el prestigio y servían como ofrendas. Una representación de esta ceremonia puede verse en la famosa Balsa Muisca, que se expone en el Museo del Oro del Banco de la República de Bogotá, además de otras piezas y huellas arqueológicas demostrativas de su historia.

La hermosa laguna de Guatavita está localizada en el cerro de Peñas Blancas, y fue descubierta en 1537 por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, también fundador de Bogotá. Se ha intentado en varias ocasiones drenarla para hallar sus tesoros ocultos. Hoy la laguna es cuidada, protegida y reconocida como un lugar sagrado. Se le considera, además, un santuario de fauna y flora, patrimonio natural y cultural y un espacio donde se puede gozar de la imponente belleza del altiplano cundiboyacense.

Conoce la laguna de Guatavita y la leyenda de El Dorado

Cómo llegar a Guatavita

Tomar la vía que de Bogotá conduce a Tunja, y en el km 35 acceder a la variante a mano derecha que conduce a Sesquilé y luego a Guatavita. Guías expertos aseguran que no es fácil llegar en bus; lo ideal es tomar un tour con una agencia de viajes o ir en automóvil.

Actualmente, la laguna se encuentra en un área ambientalmente protegida en la que accederás a un sendero que atraviesa una impresionante zona montañosa, repleta de vegetación y de especies como zorros, águilas y mirlas de páramo.

Para disfrutarla al máximo, te aconsejamos llevar ropa cómoda, abrigada e impermeable, pues la temperatura promedio de Guatavita es de 14°C. Su altitud es de 2.668 msnm. Tiene 5.715 habitantes y sus pobladores se denominan guatavitenses.

Gastronomía en Guatavita Cundinamarca – Colombia

Guatavita es su gastronomía, compuesta de ricos postres y de platos como la mazamorra y la trucha, que se pesca en el gran Embalse de Tominé, al que se puede acceder desde el pueblo y que, con sus 18 kilómetros de longitud, es ideal para practicar deportes como el parapentismo y el velerismo.

Hoteles en Guatavita Cundinamarca – Colombia

Guatavita es un destino turístico muy visitado en el departamento de Cundinamarca, por lo que vas a encontrar una oferta amplia de hoteles, hostales y cabañas donde dormir.



Booking.com

ARTICULOS RELACIONADOS