las calles El centro histórico de Córdoba huelen a jazmín y sus aires no son otros que los del azahar de los naranjos que, esparcidos sutilmente por la tenue brisa, nos invitan a adentrarnos en el. pasado musulmán, judío y cristiano del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, y verdadero tesoro de esta ciudad andaluza. El centro histórico de Córdoba, que se extiende a lo largo de 90 hectáreas, es considerado el más grande del mundo. Cruzando el Puente Viejo de 331 metros de longitud y 16 arcos levantados por los romanos, se ve el correr tranquilo del Guadalquivir, el río que da la bienvenida al visitante.

El período de gloria de Córdoba comenzó en el siglo VIII, después de su conquista por los musulmanes, cuando se construyeron unas 300 mezquitas e innumerables palacios y edificios públicos. El esplendor de la ciudad llegó entonces a rivalizar con Constantinopla, Damasco y Bagdad. En el siglo XIII, en tiempos de Fernando III el Santo, se transformó la gran mezquita en catedral cristiana y se construyeron nuevos edificios defensivos como la Torre Fortaleza de la Calahorra y el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Sombras Moras, Luces Cristianas

El alma del centro histórico de Córdoba es La Mezquita, cuya imponencia, curiosamente, no mira hacia la Meca sino a Damasco, por capricho de su inspirador Abd al-Rahmán I, quien sentía una profunda admiración por la capital siria. En su generosa amplitud interior, que nos regala el mágico juego de luces y sombras de 800 columnas y dovelas rojiblancas, vislumbramos la majestuosidad de los arcos que se reflejan en el mármol del suelo en un trazado sin fin. El sonido del silencio se impone en los 24.000 mt2 del símbolo árabe más esplendoroso de todo occidente, y al admirar su Mihrab, la sala que albergaba el Libro Sagrado y que contiene las inscripciones del Corán en oro decorado por diversos mosaicos, no nos queda más opción que el asombro.

A lo largo de la historia, el edificio se ha ido ampliando, conjugando en su estructura diversos estilos arquitectónicos. Solamente una ciudad acostumbrada a la diversidad cultural admite en su monumento insignia esta amalgama artística sin que nada desentone. Al cabo de un fascinante recorrido, optamos por regresar al Patio de los Naranjos, atraídos por el perfume de sus árboles. El cítrico aroma nos recuerda que estamos ante el jardín vivo más antiguo de Europa.

En 1533, el centro de la misma mezquita fue testigo de la construcción de la catedral cristiana Santa María de Córdoba, desde entonces, recinto dedicado al culto católico.

La Judería y los Alcázares cristianos

Córdoba fue epicentro cultural e intelectual de la antigüedad, y desde ella se expandieron filosofía, astronomía y matemáticas por el mundo. En Córdoba nacieron Séneca, e importantes científicos y pensadores árabes. A modo de ejemplo, podemos citar a Maimónedes, pensador a quien se rinde tributo con una estatua en la vistosa plaza de la Judería, un vecindario del casco antiguo de hermosas callejuelas y paredes en cal, donde se encuentran la sinagoga y la Casa de la Judería, esta última, convertida en centro cultural.

Cuenta la historia que los Reyes Católicos se instalaron en la fortaleza de Los Alcázares para dirigir la campaña contra el Reino de Granada. Sus jardines invitan a románticos paseos, y en el interior de la Corte Mudéjar recordamos que fue allí donde Colón solicitó los fondos para emprender la aventura de llegar al Nuevo Mundo.

Las tradiciones andaluzas y las artesanías locales se nos ofrecen al paso en pequeñas tiendas donde se venden recetarios de tapas españolas, sombreros cordobeses, alegres trajes flamencos y peinetas para las mujeres. Córdoba tiene todo para mirar al futuro con decisión. Su deseo es convertirse en capital cultural europea en 2016, título que disputa con otras ciudades españolas y polacas.

Salones de flores y fuentes

Desde épocas de la romana Corduba, los patíos son la sala de visitas en las casonas de la ciudad y, según sus habitantes, han pasado por diferentes etapas. Con los romanos, la Domus poseía un corredor en el patio y un surtidor en su centro; los árabes hicieron de ellos lugares para la intimidad, protegidos
de miradas externas. Por último, los cristianos los abrieron a las calles como símbolo de hospitalidad e integración. Desde 1933, la ciudad celebra cada mes de mayo el Festival de Patíos, Rejas y Balcones, una hermosa tradición que incluye música y gastronomía.

En las tardes, la ciudad que vio nacer al famosísimo bailaor Joaquín Cortés y al insigne Manolete busca refugio en el sonido de las palmas y compases flamencos. Son ecos de Andalucía que, empujados por esencias cordobesas de jazmín y azahar, se traducen en bulerías y soleares que rocían el alma de pasión gitana. Los patios reciben a los visitantes con sus mejores especies botánicas, y en ellos, el rasgueo de guitarras se confunde entre claveles, novios, y geranios. Córdoba, cuna de artistas, es un crisol de culturas en la siempre cautivante Andalucía, una tierra llena de historias y de leyendas.

Planes y visitas en Córdoba, España

• La Mezquita-Catedral en la noche.
• Durante la primavera, tomarse un buen vino en alguno de los patios florecidos o visitar las teterías árabes para deleitarse con un té a la menta.
• A la hora del aperitivo, camine por la Plaza de la Corredera. En cualquiera de sus tabernas saboree el salmorejo y el rabo de toro, dos platos muy cordobeses.
• Disfrute los espectáculos ecuestres de las Reales Caballerizas, creadas por Felipe II, precursor de una de las mejores razas equinas que ha dado la historia: el caballo Andaluz-Pura Sangre Española.
• No se pierda los patios del Palacio de Viana con sus recitales líricos en primavera. La colección de arte en su interior es deslumbrante.

¿Cómo llegar a Córdoba?

La ciudad de Córdoba se ubica en el sur de España, en la comunidad autonoma de Andalucía. Pueden llegar a Córdoba fácilmente tanto en coche como en transporte público desde las principales ciudades de Andalucía. Córdoba cuenta con un aeropuerto internacional conectado con las principales ciudades españolas y europeas.

Cómo llegar a Córdoba en avión

Pueden llegar a Córdona en avión, maravillosa ciudad andaluza, buscando un vuelo directo al aeropuerto de Córdoba (ODB), que dista tan solo seis kilómetros del centro, o pueden viajar a otros aeropuertos cercanos como el aeropuerto de Sevilla, el aeropuerto de Jerez de la Frontera, el aeropuerto de Málaga y El aeropuerto de Granada, desde allí puede elegir entre los trenes de alta velocidad, un autobús o un coche de alquiler para llegar al centro histórico de Córdoba.

Cómo llegar a Córdoba en autobús

La estación de autobuses de Córdoba está a aproximadamente un kilómetro de la Plaza de las Tendillas, en la estación de tren, y está bien conectada a las siguientes ciudades: Sevilla ( duración aproximada del viaje: 1h45) Granada (a unas 3 horas de distancia) Madrid (a unas 5 horas en autobús) Málaga a tan solo 2 horas y media, Jaén en una hora y media. Como pueden ver el autobús es una buena opción para visitar otras ciudades de Andalucía, además de ser la opción más económica.

Como llegar en tren a Córdoba

La estación de tren de Córdoba es parte de la línea de alta velocidad española, conocida como AVE, gracias a los trenes alta velocidad pueden llegar a Madrid en tan solo una hora y media, y a Sevillas en menos de 50 minutos. También pueden utilizar los trenes regionales para moverse entre las ciudades más cercanas. Viajar en tren es la opción más cómoda y entre las más económicas (aunque no tanto como el autobús). La estación de tren de Córdoba se encuentra en la Plaza de las Tres Culturas, cerca de la Avenida de América, a solo 30 minutos a pie de la Mezquita.

Tours y planes recomendados en Normandía, Francia